Ubicado en el cerro San Pedro en el lado este de la ciudad de Cochabamba, se encuentra el segundo Cristo más grande del mundo con 40.44 metros (34.20 m de la imagen y 6,24 m del pedestal), solo detrás del Cristo Rey de Swiebodzin en Polonia. Ubicado a 2842 m.s.n.m. se eleva casi 300 metros por encima de la ciudad y puede ser visto desde prácticamente toda la ciudad.
Construido en conmemoración de la llegada del papa Juan Pablo II, se inauguró en 1994, luego de 7 años de construcción por una iniciativa privada de algunos ciudadanos. La estatua fue concebida con los brazos abiertos para pedir la protección de Cristo a la ciudad y recordar la hospitalidad de los cochabambinos.

Existen muchas formas de llegar hasta este lugar, siendo la forma más desafiante el subir a pie los 1399 escalones desde las faldas del cerro. Otra manera es a través del teleférico, muy concurrido los fines de semana, que funciona desde hace más de una década y permite ver la ciudad desde otro ángulo a medida que va subiendo en un recorrido de alrededor de 5 minutos desde un parque ubicado en el extremo este de la ciudad a un precio módico que no supera los 15 Bs por ambos tramos. También existe una carretera que se utilizó para transportar las piezas prefabricadas y otros materiales hasta la cima en la construcción y que ahora está habilitada para el paso de vehículos, existen taxis en el mismo parque que ofrecen hacer el recorrido.

Debido al clima de la ciudad y a su casi permanente cielo azul, es recomendable llevar una gorra o sombrero, bloqueador solar o ropa que cubra brazos y piernas, una botella de agua (aunque existen quioscos en la parte superior con precios algo superiores) y opcionales unos binoculares o una cámara con un buen zoom óptico.
En la cima existe un mirador en 360°donde puede verse la ciudad, la laguna Alalay, las montañas y Sacaba, una ciudad pequeña al otro lado del cerro. También hay quioscos que ofrecen gaseosas y snacks. Existen baños y un restaurante debajo del Cristo. En el pedestal venden pequeñas estatuas, medallones y platos con la imagen del Cristo como recuerdo de la visita al lugar.
Los fines de semana es posible subir dentro del cristo a un costo extra de 5 Bs y llegar hasta los brazos, una experiencia que vale la pena ya que existen pequeñas ventanas distribuidas en toda la subida con varios ángulos hacia todo el valle cochabambino.